Hace un par de días me hice está pregunta a raíz de una noticia que terminó sorprendiéndome. Mi Papá tomo la decisión de abrir un perfil en Facebook. Y la sorpresa está fundada en el hecho que al Señor Cruz lo veía lejos del boom originado en las redes sociales. Pero mi incredubilidad quedo por el piso, pues este tipo de fenómenos cibernéticos terminan tocando a todos de un modo u otro.
La razón por la cual mi papá abrío su perfil fue un esporádico encuentro con un amigo y compañero de adolescencia, con quién además compartió muchos partidos en la selección de fútbol de Cundinamarca. Interesado en tener contacto de nuevo con su grupo de ex-compañeros, se enteró durante ese encuentro que había un grupo en Facebook mediante el cual se estaban re-encontrando. De inmediato se puso en la tarea de averiguar acerca de aquello que tantas veces habia escuchado en casa. "Me gusta, agregar amigos, album, fotos, comentarios.." y un gran etcetera. Despues de una breve actualización apoyado en sus hijos, abrío el perfil y hace parte de la red social.
A raíz de este hecho me surge una reflexión: facebook se comporta como una masa enorme que crece, de forma inesperada puede terminar involucrando a un gran número de personas. Por tal razón vale la pena tener en cuenta, desde una perspectiva corporativa en cualquier estrategia de marketing actual a las redes sociales, y entender, que sea cual sea nuestro target o nicho de mercado, de un modo u otro estarán presentes en el mundo virtual.
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