Mamá. deje abierta la puerta de mi habitación y no se quien pudo haber entrado mientras dormia!!!

Es entendible la reacción que causaría en un adulto promedio tal  hecho; pues para que un desconocido irrumpa en nuestras casas debieron ser vulneradas todas las acciones que de manera firme y convincente creíamos que eran suficientes para evitar poner en riesgo a los miembros de la familia, especialmente los niños y adolescentes.
Pero, del mismo modo que vemos la seguridad de nuestro hogar, ¿hemos visualizado los espacios virtuales donde ellos interactuan?. Esta reflexión surge a partir de un reporte de Consumer Reports, el cual indica que no menos de 7.5 millones de usuarios de Facebook no alcanzan los 13 años, la edad mínima requerida para obtener una cuenta en la red social, y que cinco millones no han cumplido 10 años. Facebook, y cualquier otra red social donde interactuen los adolescentes resultan ser una puerta abierta a su intimidad (Badoo, hi5, sonico, target, entre otras pertenecen a este universo de redes sociales que están orientadas a adolescentes, mas las salas de chat y contacto en portales radiales, etc). Sin lugar a dudas en la población expuesta a este fenómeno están incluidos los mayores de 13  años, quienes se desenvuelven en un lugar, que como los mismo creadores del red social manifiestan"NO GARANTIZAMOS QUE FACEBOOK SEA SEGURO. ". La reflexión principal gira en torno al papel de los adultos para acompañar a los menores en este recorrido de comunicación digital y su preparación para afrontar las preguntas que posteriormente resulten de esa guía, pues sin lugar a dudas la cadena de aprendizaje en las áreas relacionadas con la tecnología termino invirtiéndose, son ellos quienes enseñan a los mayores.
Mi opinión: es un deber prepararnos en torno a los temas tecnológicos para la orientación adecuada de adolescentes y niñ@s  y evitar que en nuestro caso se aplique la expresión popular que reza "se me metieron al rancho".
Hasta pronto